La denominada industria 4.0 ha llegado para quedarse. Cada vez son más las organizaciones que deciden convertir sus centros de fabricación en fábricas inteligentes. La llamada smart factory presenta múltiples ventajas para las compañías; ventajas que serán clave para impulsar la supervivencia y el crecimiento de la industria en tiempos convulsos, marcados por una veloz transformación social, económica y tecnológica.
Según el informe Smart Factories realizado por Capgemini a través del Instituto de Transformación Digital, el 21% de las plantas industriales serán inteligentes a finales del año 2022. En este artículo repasaremos el concepto de smart factory para que puedas conocer en profundidad todas sus implicaciones.
Smart factory: ¿qué son las fábricas inteligentes?
La smart factory es una fábrica inteligente. Esto significa que tanto las instalaciones como los procesos de la fábrica se han digitalizado, conectado y automatizado, a través de tecnologías diversas, como la visión artificial, la robótica industrial, iiot (industrial internet of things), cloud computing, el big data o la inteligencia artificial, entre otras.
De esta manera, se integran dentro de la fábrica máquinas inteligentes capaces de ejecutar acciones repetitivas que antes eran realizadas por el equipo humano. Estas máquinas se integran, además, dentro de un sistema en red que conecta todos los departamentos y procesos. Así, la smart factory, se caracteriza también por un flujo de información constante y actualizado en tiempo real, permitiendo mayor control y una toma de decisiones optimizada.
El objetivo de las fábricas inteligentes es aumentar la productividad, reducir el esfuerzo físico, mejorar la calidad y monitorizar los procesos a través de la recogida de datos en tiempo real.
Ventajas de la Smart Factory
Las ventajas de la smart factory son muy numerosas. A continuación enumeramos las principales:
– Más eficiencia: Al automatizar los procesos, las plantas pueden incrementar notablemente sus ritmos de producción.
– Más calidad: A través de los procesos inteligentes, se reduce el riesgo de error humano. Las máquinas ejecutan las tareas repetitivas con precisión y exactitud, independientemente de cuantas horas lleven funcionando.
– Más flexibilidad: Gracias al ahorro de tiempo e inversión que generan, las fábricas inteligentes permiten llevar a cabo una producción modular y flexible, de manera rápida y con resultados satisfactorios.
– Más control: En las fábricas inteligentes todos los departamentos están conectados. Esto deriva en flujos de información eficaces y en tiempo real. Los procesos se monitorizan en todo momento y se pueden
– Más ahorro: Gracias a la smart factory se pueden reducir los costes de producción y de explotación notablemente. De la misma manera, las fábricas inteligentes proporcionan un interesante ahorro energético.
– Más rentabilidad: Al aumentar la calidad de la producción y reducir los costes productivos, la smart factory permite que los márgenes operativos de las compañías se incrementen.
Tecnología: los pilares de la Smart Factory
– Sensórica y visión artificial: A través de la sensórica y la visión artificial las máquinas son capaces de recibir información e interpretarla para ofrecer una respuesta automática. Es una tecnología fundamental para la automatización y monitorización de los procesos.
– IIOT: El internet industrial de las cosas (industrial internet of things) consiste en una red de máquinas industriales inteligentes y conectadas, capaces de recoger información y de compartirla. Todos los datos generados se almacenan en un servidor central alojado en la nube que los usuarios pueden consultar en cualquier momento.
– Robótica industrial avanzada: La robótica industrial avanzada implica la presencia de robots sensorizados, capaces de analizar el entorno y adaptarse al mismo para ejecutar tareas programadas de manera automática.
– Big Data: La acumulación de grandes volúmenes de datos es otra de las ventajas de las fábricas inteligentes. Gracias a esta información la gerencia podrá corregir procesos y tomar decisiones en base a estadísticas predictivas.
– Cloud Computing: El cloud computing es la tecnología que ha logrado independizar el software del hardware. A través de esta tecnología es posible manejar un determinado software, alojado en un servidor, desde dispositivos diferentes y con total seguridad.
¿Cuáles son los retos de las fábricas inteligentes?
En el momento actual, las fábricas inteligentes plantean algunos desafíos. En primer lugar, las organizaciones deben estar dispuestas a asumir una determinada inversión para integrar los sistemas de producción inteligente en sus plantas. No obstante, será una inversión escalable que proporcionará un importante ahorro económico a medio-largo plazo.
De la misma manera, el personal directivo de las organizaciones deberá comprender el cambio de paradigma y asumir la importancia (y las ventajas) de llevar a cabo un proceso de transformación digital en la compañía para reforzar la competitividad empresarial en un entorno global, cada vez más exigente.
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